Telmisartán y Losartán se utilizan principalmente para controlar la presión arterial alta, pero también desempeñan roles significativos en oncología [1]. Son parte de una clase de medicamentos conocidos como bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA). Estos medicamentos funcionan bloqueando una sustancia en el cuerpo que causa el estrechamiento de los vasos sanguíneos [2]. Esta acción ayuda a relajar y ensanchar los vasos sanguíneos, lo que a su vez reduce la presión arterial [3].
El Telmisartán es reconocido por su prolongada duración de acción, lo que significa que puede controlar la presión arterial durante un período más largo en comparación con otros BRA [4]. Esta característica lo convierte en un medicamento de una sola toma diaria, potencialmente más conveniente para los pacientes [5]. Algunas investigaciones sugieren que el Telmisartán puede tener beneficios adicionales en la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, pero se requiere más investigación para validar estos hallazgos [6].
Por el contrario, el Losartán a menudo se selecciona por su única capacidad de proteger los riñones, particularmente en pacientes con diabetes [7]. Esta es una ventaja vital para los pacientes con cáncer que pueden estar en riesgo de daño renal debido a ciertos medicamentos de quimioterapia [8]. El Losartán también tiene una vida media más corta, lo que implica que necesita ser tomado con más frecuencia, generalmente dos veces al día [9].
En cuanto a los efectos secundarios, tanto el Telmisartán como el Losartán son generalmente bien tolerados [10]. Sin embargo, pueden causar mareos, sensación de ligereza o malestar estomacal [11]. Es crucial discutir estos posibles efectos secundarios con su proveedor de atención médica para asegurarse de que el medicamento elegido sea el más adecuado para sus necesidades de salud individuales [12].
En conclusión, aunque el Telmisartán y el Losartán tienen mecanismos de acción similares, difieren en su duración de acción, efectos protectores del riñón y horarios de dosificación [13]. Su proveedor de atención médica considerará estos factores, junto con su condición de salud específica y estilo de vida, al decidir qué medicamento es el adecuado para usted [14].