Nov 2, 2023

¿Es cierto que el estrés puede desencadenar cáncer?

Es un entendimiento común que el estrés puede tener un efecto significativo en la salud en general, pero la correlación directa entre el estrés y el cáncer no es tan clara [1]. El estrés crónico puede desencadenar comportamientos dañinos como hábitos alimenticios poco saludables, fumar o el consumo excesivo de alcohol, todos los cuales son factores de riesgo reconocidos para el cáncer [2]. Sin embargo, es importante destacar que el estrés en sí mismo no ha sido identificado definitivamente como una causa directa del cáncer [3].

Principalmente, el estrés es una reacción natural a circunstancias desafiantes [4]. Es el mecanismo de nuestro cuerpo para prepararnos para posibles amenazas [5]. Pero, cuando el estrés se convierte en un problema crónico, puede llevar a una variedad de complicaciones de salud, incluyendo enfermedades del corazón y diabetes [6]. En el contexto del cáncer, el estrés crónico podría debilitar potencialmente el sistema inmunológico, dificultando que el cuerpo prevenga o controle la proliferación de células cancerosas [7].

Por el contrario, los estudios han indicado que el estrés podría influir en la propagación o progresión del cáncer en aquellos que ya han sido diagnosticados [8]. Esto se debe al hecho de que las hormonas del estrés pueden impactar la capacidad de un tumor para crecer y metastatizar [9]. Por ejemplo, los niveles elevados de la hormona del estrés cortisol pueden resultar en una reducción de los linfocitos del cuerpo, células blancas de la sangre que ayudan a combatir enfermedades, impactando potencialmente la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer [10].

En conclusión, aunque el estrés en sí mismo puede no causar directamente cáncer, sus efectos en tu cuerpo y comportamientos pueden aumentar indirectamente tu riesgo de cáncer [11]. Es crucial manejar el estrés de manera efectiva a través de métodos como la meditación, el ejercicio físico y un sueño adecuado [12]. Ten en cuenta que mantener un estilo de vida salud