El tamoxifeno es un medicamento frecuentemente utilizado en el manejo del cáncer de mama positivo para receptores hormonales [1]. Este fármaco, aunque potente en la lucha contra el cáncer, también puede llevar a ciertos efectos secundarios [2]. Los efectos secundarios más prevalentes son los sofocos, los cambios de humor, la fatiga y las náuseas, que a menudo se asemejan a los síntomas de la menopausia [3][4].
Los sofocos se caracterizan por una sensación repentina de calor que se extiende por todo el cuerpo, a menudo acompañada de sudoración [5]. Los cambios de humor pueden variar desde una ligera irritabilidad hasta una depresión severa [6]. La fatiga, o sensación de cansancio y falta de energía, es otro efecto secundario común [7]. Las náuseas, o sensación de malestar en el estómago, también pueden ocurrir, pero generalmente son leves y se pueden controlar con modificaciones dietéticas [8].
Los efectos secundarios menos frecuentes pero más severos del tamoxifeno incluyen coágulos de sangre, accidentes cerebrovasculares y cáncer de endometrio [9]. Estos son raros, pero es crucial reconocer los signos y síntomas [10]. Los coágulos de sangre pueden resultar en dolor, hinchazón o enrojecimiento en una pierna, dolor en el pecho o falta de aliento repentina [11]. Los síntomas de un accidente cerebrovascular incluyen entumecimiento o debilidad repentina, particularmente en un lado del cuerpo, confusión repentina o dificultad para hablar, y cambios repentinos en la visión [12]. Los síntomas del cáncer de endometrio pueden incluir sangrado vaginal inusual, dolor pélvico o una masa pélvica [13].
Es importante recordar que el cuerpo de cada persona responde de manera diferente a los medicamentos [14]. Aunque estos efectos secundarios pueden ser incómodos, a menudo son manejables y pueden disminuir con el tiempo [15]. Siempre comunique a su equipo de