Nov 2, 2023

¿Cuál es el impacto del consumo de alcohol en pacientes con cáncer?

El consumo de alcohol puede influir significativamente en la salud de los pacientes con cáncer, así como en la eficacia de su tratamiento [1]. El alcohol es reconocido como un carcinógeno, lo que implica que puede ayudar en la formación de ciertos tipos de cáncer [2]. Para aquellos que ya han sido diagnosticados, el consumo de alcohol podría potencialmente empeorar la enfermedad y complicar el proceso de tratamiento [3].

Principalmente, el alcohol tiene el potencial de debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta la capacidad del cuerpo para combatir las células cancerosas [4]. También puede tener una interacción negativa con ciertos medicamentos para el cáncer, disminuyendo su efectividad o provocando efectos secundarios perjudiciales [5]. Por ejemplo, el alcohol puede aumentar la toxicidad de la quimioterapia, resultando en efectos secundarios más intensos como náuseas, vómitos y fatiga [6].

Además, el alcohol puede llevar a la desnutrición en los pacientes con cáncer [7]. Es alto en calorías pero carece de valor nutricional, lo que puede resultar en fluctuación de peso e impedir la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes vitales [8]. Esto puede impactar la fuerza y resistencia de un paciente, dificultando su capacidad para manejar las demandas físicas del tratamiento del cáncer [9].

Por último, el alcohol puede aumentar el riesgo de cánceres secundarios [10]. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol está vinculado con un mayor riesgo de cánceres de la boca, garganta, esófago, hígado y mama [11]. Para aquellos en remisión, el consumo continuado de alcohol puede aumentar las posibilidades de recurrencia del cáncer [12]. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes con cáncer limiten su consumo de alcohol o se abstengan de él por completo [13].